Lo que fuera un proyecto de tesis inspirado en la discapacidad de un familiar, se convirtió en un emprendimiento de largo plazo. Fabrilab, creado en 2017 en Bogotá, recoge las investigaciones que el ingeniero mecatrónico Christian Silva ha desarrollado durante 11 años y ha procurado la rehabilitación de más de 260 niños.
La tecnología de impresión en tres dimensiones ha dado grandes pasos durante la última década, permitiendo el desarrollo de prótesis personalizadas, cuyas dimensiones, peso y funcionalidad se ajustan a cada usuario.
Christian, al artista plástico Wilmer García y el estudiante de ingeniería biomédica, Antonio Pulido, conjugan sus conocimientos en el laboratorio para avanzar en este tipo de soluciones que se han replicado en varios países del mundo por medio de un modelo colaborativo y que involucra universidades y otras entidades del sector de salud en Colombia.
Mientras se logra que las prótesis lleguen de forma masiva a todas las regiones del país y las diferentes entidades repliquen su uso adecuado, los miembros trabajan en nuevas soluciones como una prótesis con funcionalidad individual de los cinco dedos y una prótesis para miembros inferiores.
El respaldo del sector privado y patrocinadores particulares es de vital importancia para la permanencia de este emprendimiento, que ha dado resultados fehacientes. Además, gracias a los talleres que imparten, decenas de niños se involucran en el conocimiento del internet de las cosas y otros aspectos de la vida moderna.