La historia de Zed Worldwide, fundada en 1996 por la familia Pérez Dolset, es un relato de grandes altibajos. Una vez considerada una de las empresas tecnológicas más destacadas de España, Zed terminó convirtiéndose en el epicentro de uno de los mayores escándalos corporativos del país. No solo marcó hitos importantes en la industria del contenido digital, sino que también dejó una lección imborrable sobre los riesgos de una gestión empresarial poco ética y carente de transparencia.
Inicios y crecimiento rápido
Zed Worldwide surgió como una empresa enfocada en la creación de contenido digital y videojuegos. Su éxito temprano estuvo marcado por el lanzamiento del aclamado videojuego internacional Commandos. Más tarde, la compañía incursionó en la industria cinematográfica con la película animada Planet 51, estrenada en 2009. Este filme se convirtió en la película española más taquillera a nivel mundial ese año, reflejando la ambición de Zed por diversificarse y consolidarse como un jugador clave en el entretenimiento digital.
Expansión global y alianzas estratégicas
Con una estrategia agresiva de expansión global, Zed Worldwide adquirió Netpeople en 2008, una empresa especializada en servicios digitales y aplicaciones móviles en América Latina. Esta adquisición fortaleció la presencia de Zed en la región, dándole acceso a más de 200 millones de usuarios a través de operadores móviles locales. En 2007, Zed logró un contrato importante con Movistar Latinoamérica para convertirse en el proveedor exclusivo de contenido móvil en la región mediante el modelo Mobile Service Content Provider (MSCP). Este acuerdo posicionó a Zed como líder indiscutible en la gestión de contenido para operadores, consolidando su influencia en el mercado latinoamericano.
Diversificación y éxito máximo
El modelo de negocio de Zed se extendió más allá del contenido móvil, abarcando servicios de entretenimiento, aplicaciones y proyectos cinematográficos. Este enfoque multifacético permitió a la empresa expandir sus operaciones y alcanzar mercados internacionales. Sin embargo, tras sus primeros años de éxito, comenzaron a surgir problemas que dañaron severamente su reputación.
Prácticas cuestionables y controversias en América Latina
Con el tiempo, Zed enfrentó acusaciones en varios países de América Latina. Empresas locales la acusaron de emplear estrategias comerciales agresivas que perjudicaron a competidores ya establecidos. Además, numerosos usuarios de operadores como Telefónica y Movistar denunciaron que los productos de Zed eran engañosos, particularmente sus servicios de suscripción, que a menudo no cumplían con lo prometido. Estas prácticas erosionaron la confianza en la compañía y generaron tensiones con sus socios estratégicos.
El declive: fraude y colapso financiero
El éxito inicial de Zed Worldwide quedó opacado por una serie de escándalos financieros y legales. En 2016, la empresa se declaró en quiebra con pasivos que superaban los 369 millones de euros, marcando una de las mayores bancarrotas corporativas en España ese año. La situación empeoró con la detención de Javier Pérez Dolset, fundador y presidente de la compañía, quien fue acusado de delitos como insolvencia fraudulenta, malversación de fondos públicos y administración desleal. La Fiscalía Anticorrupción de España descubrió una compleja red de operaciones financieras entre Zed y empresas controladas por la familia Pérez Dolset. Estas maniobras incluían la sobrevaloración de activos y la desviación de fondos públicos, lo que condujo a la insolvencia de la empresa.
Una oportunidad desperdiciada
A pesar de su visión inicial innovadora, Zed no logró sostener un modelo de negocio ético y sostenible. La adquisición de Netpeople y su contrato con Movistar demostraron el potencial de la compañía para liderar el mercado de contenido móvil. Sin embargo, las malas decisiones y prácticas fraudulentas de su liderazgo terminaron condenándola al fracaso.
Lecciones de un colapso
La historia de Zed Worldwide es un recordatorio contundente de cómo la falta de integridad y responsabilidad puede destruir incluso a las empresas más prometedoras. Lo que comenzó como una visión innovadora en el mundo digital terminó en uno de los mayores escándalos corporativos de España, afectando no solo a sus empleados y socios, sino también la confianza en la industria tecnológica en general.
La trayectoria de Zed subraya la importancia de la transparencia, la ética y la adaptabilidad en un entorno empresarial en constante evolución. Aunque su impacto en la industria de contenido digital y móvil fue significativo, su legado quedará marcado para siempre por las lecciones de su dramático colapso.
Por Ramzy Khalek S.