La centenaria ciudad de Trinidad, en el centro-sur de Cuba, se ha convertido en uno de los puntos de la geografía de la isla caribeña más visitado y demandado por los vacacionistas que buscan acercarse a una urbe detenida en el tiempo.
Fundada en diciembre de 1514 por el español Diego Velázquez, la localidad ubicada a unos 370 kilómetros al sureste de la capital cubana, es la tercera de las siete primeras villas establecidas en la isla por los colonizadores hispanos, y desde 1988 es Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En cualquier rincón de Trinidad se encuentran artesanos que elaboran y venden sus productos a los visitantes, quienes aprecian de manera especial los elaborados tejidos.
Un ambiente colonial se respira en esta ciudad antigua, marcada por viejas y empedradas calles y edificios de notable influencia neoclásica y barroca.
Otro de los atractivos de Trinidad es el Valle de los Ingenios, emplazamiento de 74 centrales azucareros que trabajaron desde finales del siglo XVII hasta finales del XIX.
Este sitio con su historia, sus leyendas y su gente, constituye un punto de visita obligada para conocer sobre Cuba y sus habitantes.