La Jacaranda mimosifolia es una planta singular. Es la única de 50 especies que se adaptó a vivir en México en 1932. Además, su nombre tiene origen portugués, el cual significa oloroso, algo muy curioso dado que esta flor no desprende ningún tipo de aroma.
Se trata de una flor que, aunque proviene de Sudamérica, ocupa un lugar especial en el corazón de la Ciudad de México; y es que durante algunos meses tiñe de morado las calles de esta urbe. Así es, hablamos de las jacarandas.
Y aunque cada año entre marzo y mayo, la Ciudad de México se tiñe de morado combatiendo el gris sombrío del asfalto, expertos botánicos de la Universidad Autónoma de México, aclaran que la presencia de variedades hortícolas de países extranjeros, mejor conocidas como exóticas, han desplazado y afectado fuertemente la flora nativa mexicana.
Sin embargo, con el esfuerzo del Instituto de Biología de la máxima casa de estudios, se están repoblando zonas del Valle de México, con variedades nativas.
Las características climáticas y geográficas, son fundamentales para el desarrollo del ecosistema, y es por ello que cada elemento de la horticultura, debe permanecer en su lugar de origen.
Aunque existen iniciativas que se encuentran apoyando la difusión de variedades nativas, aún existen ciertas barreras. Dentro de la gama de flora nativa, también existen muchas de colores llamativos.
Actualmente las especies exóticas abarcan entre el 70 y 80 por ciento de las especies hortícolas en la capital azteca.